Profesores de Ciencias y orientadores de 11 colegios públicos pedirán la “bendición” de los padres de familia para que sus hijos reciban el nuevo curso de Educación para la Afectividad y Sexualidad.
Para lograr su cometido, los docentes les expondrán los contenidos de esos programas de estudio en una reunión que programará cada centro educativo.En esas instituciones se empezará a dar esta nueva clase a partir de octubre, como un plan piloto que permitirá al Ministerio de Educación Pública (MEP) hacer ajustes al método de enseñanza.Los liceos escogidos están en las provincias de San José, Alajuela, Cartago, Guanacaste y Puntarenas. El MEP no revelará los nombres hasta que los papás conozcan los programas. Precisamente, los docentes pretenden explicar a los encargados de los alumnos que el programa abordará temas como autoestima, relaciones de noviazgo y tolerancia. Además, los docentes quieren aclarar que no se pretende motivar a los jóvenes a tener relaciones sexuales a temprana edad.También aprovecharán para responder cualquier pregunta que tengan los padres. Para ello, recibieron una capacitación sobre este plan de estudios durante 15 días en San José.De esa forma, esperan contrarrestar los llamados que las Iglesias católica, evangélica y de otras denominaciones harán a los papás para que no envíen a sus hijos a dichas lecciones.Masivo. Dyaláh Calderón, viceministra académica de Educación, afirmó que la decisión de hablar con los padres fue tomada por los docentes que participarán en el plan piloto y que no se trata de una directriz del MEP.“Hay muchos padres que toman una decisión malinformados; asumen situaciones hipotéticas”, argumentó Calderón.Este curso se ofrecerá en todas las secundarias a partir del próximo año, en los niveles de sétimo, octavo y noveno años.Según una decisión de la Sala IV, la clase no será obligatoria. Por eso, si un padre no desea que su hijo aprenda esos contenidos debe indicarlo en una carta.Dicho fallo se emitió en respuesta a miles de recursos de amparo interpuestos por miembros de grupos religiosos que reclaman que la educación sexual no puede separarse de las creencias religiosas.Estrategia. Seidy Elizondo, orientadora de una de las secundarias elegidas, aseguró que visitará a los padres de familia que no permitan a sus hijos recibir la clase, para mostrarles con más detalle las actividades que se harán en el aula.“La idea es crear un proceso para que ellos tomen una decisión con un conocimiento, porque muchos de ellos quizás toman una decisión sin conocer, porque se ha malinformado. No es una guía sexual para los estudiantes, es sexualidad integral, aprender a amarnos, a respetarnos”, argumentó Elizondo.Entre tanto, Ligia Leiva, profesora de Ciencias en un colegio de Puntarenas, admitió que estaba opuesta al nuevo programa, pero que cambió de criterio luego de recibir la capacitación.“Me habían dicho que teníamos que pedirles a los estudiantes que hicieran como si fueran homosexuales. Ahora me voy convencida de que vamos a formar seres humanos que puedan comprender la sexualidad”, dijo.Entre tanto, Dayana Vargas, profesora en un populoso centro educativo josefino, espera que con estos contenidos haya menos embarazos entre adolescentes. Por año son unos 14.000.Vargas comentó que en su grupo guía hay cuatro muchachas que están encinta. Agregó que los alumnos le hacen preguntas relacionadas con la sexualidad todas las semanas.Por su parte, Wilfredo Moreno, quien trabaja en Puntarenas, opina que el programa ayudará a los jóvenes a ser mejores y a no cometer errores, como creer que la sexualidad se reduce a sexo.“Si los padres leen los programas, verán que hay aspectos que ellos mismos no pueden afrontar y que la religión no cubre, y son temas que los muchachos necesitan”, aseveró Moreno. A su vez, la profesora Patricia Vargas expresó que los alumnos tienen muchos deseos de aprender y que ahora tiene una herramienta para aclarar sus dudas.
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